Buena crítica en NOTICIAS!

REVISTA NOTICIAS

Teatro | Teatro

Un paseador jujeño

“El paseador de pájaros”, de Pablo Novak. Con Agustín González Maccagno, Patricia Lubel y elenco. Dirección: Tony Lestingi. Teatro Mitre de San Salvador de Jujuy.

Por Jorge L. Montiel (Desde San Salvador de Jujuy)

La “tacita de plata” –así se denomina a San Salvador de Jujuy, por estar acunada entre dos ríos– es una ciudad pequeña y de arquitectura ecléctica, donde aún resuenan ecos indígenas. Está enmarcada por cerros donde la naturaleza (o la Pachamama, según los lugareños) utilizó toda su maestría para colorearlos en una variada paleta que resulta un paisaje magnífico, de infinita belleza.

Sus habitantes tienen un interés marcado por las artes escénicas, en sus muchas variantes expresivas, al punto que por tercera vez cobija la realización de una obra teatral dentro del Programa Federal de Coproducciones, que organiza el Teatro Nacional Cervantes. Articulado con experimentados directores y creativos porteños, pero elencos y técnicos locales, la primera de estas experiencias fue en la temporada 2008 con “Esperando la carroza” de Jacobo Langsner; se repitió con “Los mirasoles” de Julio Sánchez Gardel y, este año, con el estreno de “El paseador de pájaros”. Luego del lanzamiento capitalino, el infantil iniciará un recorrido por el interior de la provincia, llegando a localidades como Tilcara, Humahuaca, Perico, Palpalá, El Carmen y San Pedro, como también una gira nacional que concluirá en diciembre en la sala mayor del Teatro Cervantes.

Escrito por el reconocido actor, cantante y compositor Pablo Novak en formato musical, la propuesta incluye pegadizas canciones. La trama presenta a Nico (Agustín González Maccagno), un adolescente que tiene el don de hablar con las aves y vive en una zona humilde junto a su Nona Mandarina (Patricia Lubel), imposibilitada de hacer tortas caseras con cuya venta solía pagar el alquiler. La millonaria viuda Wichilson (también a cargo de la camaleónica Lubel), dueña de la casa y de casi todo el barrio, intentará expulsarlos. Mientras su nieta, la coqueta Rosita (María Daniela Carril), no dudará en conquistar el débil corazón del inocente protagonista. Por suerte, Celeste (Noelia Cáserez), amiga del joven y secretamente enamorada de él sin que lo advierta, lo ayudará a encontrar, dentro de un viejo baúl, las tanzarinas; unos hilos transparentes que se estiran y nunca se enredan. De esa manera el muchacho emprenderá el flamante oficio de paseador de pájaros y así traerá alivio económico a su querida abuela.

La aceitada y atractiva puesta del actor y director Tony Lestingi incluye momentos lúdicos muy logrados, que permiten el meritorio lucimiento tanto de los comediantes como de los titiriteros. En conjunto, crean una atmósfera cautivante, colorida y festiva, ideal para disfrutar en familia.

La bienvenida iniciativa del Plan Federal continuará en Chaco con “Megafón o la guerra” de Leopoldo Marechal y concluirá, al menos por este año, en Entre Ríos, con “El organito” de Armando Discépolo.