viernes, 16 de noviembre de 2012

Qué pibes. Dios mío.






y además... Mirá qué letra se mandó Cadícamo:


"Qué noche llena de hastío y de frío. El viento trae un extraño lamento.
Parece un pozo de sombras la noche; y yo en la sombra camino muy lento.
Mientras tanto la garúa se acentúa con sus púas
en mi corazón..."
 (cómo puede el tipo encontrar la palabra púas para rimar ahí. Eureka, maestro.)

"En esta noche tan fría y tan mía
pensando siempre en lo mismo me abismo 
   (me abismo??? qué genio. abismarse, como verbo... -‘tener el espíritu o la atención absorbido por algo’,    ‘entregarse del todo a la contemplación, al dolor, etc.)
y aunque yo quiera arrancarla, desecharla y olvidarla
la recuerdo más."

"¡Garúa! Solo y triste por la acera 
va este corazón transido, con tristeza de tapera.
(ja, tapera... habitación ruinosarancho humilde y abandonado, o en muy mal estado de vivienda; o en ruinas/ "bulín misho")

Sintiendo tu hielo,
porque aquella, con su olvido, ("aquella". capo. argentinazo. es como decir "quía".)
hoy le ha abierto una gotera. 
(o sea, al cuore le hizo una gotera! llueve porque ella lo olvidó!!...)
¡Perdido! Como un duende que en la sombra
más la busca y más la nombra...
Garúa... tristeza...
¡Hasta el cielo se ha puesto a llorar!"

"¡Qué noche llena de hastío y de frío!
No se ve a nadie cruzar por la esquina.
Sobre la calle, la hilera de focos
lustra el asfalto con luz mortecina.
Y yo voy, como un descarte, (sí. No podés usar la palabra descarte ahi! Sos Keith Jarrett. Eso es encontrar oro improvisando. maestro, te imagino iluminado ante la aparición de la palabra, hermosa y justa.)
siempre solo, siempre aparte,
recordándote.
Las gotas caen en el charco de mi alma
hasta los huesos calados y helados
y humillando este tormento
todavía pasa el viento
empujándome."

En fin. Ya está...
No más preguntas.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El varón ama más


Hay mucha bibliografía y hasta una antigua tendencia a creer que la mujer ama más que el varón, o que la calidad de su amor es superior. Y no es así.
El amor de pareja, claramente, se construye; y es probable que la mina lo construya más rápido. Pero una vez que el tipo se entrega a amar, su amor, creo, será más difícil de derribar. El de la mujer, me parece, se yergue con materiales algo más endebles.

Por ejemplo, ¿cuántas veces escuchaste que “lo dejó porque él no quería tener hijos”? Muchas, verdad? Para dar un caso: están de novios. Se aman. Pasan miles de cosas juntos, por años. Conviven y todo. Se llevan bárbaro, se cagan de risa y son el uno para la otra. Hay mucho amor, pero él no quiere tener hijos aún; supongamos que tienen 33 años. Claro, es lógico, ella está más apurada y lo abandona. Lo ama, pero su necesidad de ser madre la hace tomar la decisión de dejarlo. El no puede creer que ella le quite la prioridad, no da el brazo a torcer y termina torciendo su vida entera.
Se quedan solos. Ella se abre un facebook, se anota en un curso de tango, y un par de meses después, en una milonga conoce a uno que -ups!- la embaraza, y se van a vivir a un ph.
Un año más tarde, ella ya “ama” al otro.  
¿Es esto posible? No solo es posible, sino que es habitual.

Entonces, ¿cómo es el amor de ella? ¿Y cómo es que se acaba?

¿Cuándo dejó de amar al anterior?
Cuando no hizo lo que ella quería.
¿Y cuándo lo había empezado a amar?
Cuando sí hacía lo que ella quería.
O sea que, señores, para que nos amen, debemos hacer lo que ellas quieren.

Por lo tanto el amor de la mujer es, en jerga inmobiliaria, ad referendum. Está más condicionado que el del varón.
Lógicamente, en el ejemplo propuesto pesa la maternidad y es un hecho que desde niñas asocian “amor de pareja” con “futuro padre de sus hijos.” Pero luego de ser madres, cuando “ya están hechas”, la imagen del padre de sus hijos suele flaquear ante avatares económicos, rutina y hastío, o infidelidades.
El tipo tiene claro que pasa a segundo, tercer o cuarto plano. Cuando llegan los hijos, se pondrá en la cola y esperará migajas de atención o energía de su mujer, que en el mejor de los casos retornará años después, ya con otra impronta. Pero esa es otra historia; si hablamos del amor de la mujer, podemos decir que es por lo menos raro su final. Y que  sobreviene abruptamente por malos entendidos, intolerancia, cansancios y hasta desilusiones. Y la principal desilusión es, para ella, que él ya no le da lo que necesita; y para él, la traición de la mujer, que casi siempre es la que patea el tablero dejándolo culo para arriba, frente a una nueva y cruel realidad: ella no era incondicional.

Es la tendencia: muchísimas mujeres (cuando ya tuvieron la cantidad de hijos suficiente) se rebelan ante un marido rebelde, y le piden el divorcio. No les molesta quedarse solas (con los hijos) y especular con otro marido menos rebelde; con una escoba nueva que barra bien y sea apasionado y dócil como su ex, años ha.
Estadísticamente comprobado: una aplastante mayoría de las separaciones son decididas por ellas.
Las que “aman demasiado”, las que son “de Venus”, pese a todo lo construido, antes o después ya no van a amarlo por quién es o por cómo es. Van a amarlo por lo que haga. Aman ante la promesa de exclusividad, hijos, viajes, pensión completa y/o proyectos. Aman por el futuro que uno pueda ofrecerles; la pasión que pueda ponerles y el acceder permanente a sus necesidades.


El amor del hombre es perenne y no pretende cambiarlas, sino lo contrario. Precisa sus caricias; el amor del varón entregado a una mujer, más allá del sexo, incluye básicamente aspectos tiernos que tienen que ver con ser hijo y al mismo tiempo ser padre de su amada.
Ser hijo de una “extensión” de su madre, aquella que lo considera el más hermoso, el más amado y lo salva del hostil mundo circundante bajo el seno del hogar familiar.
Y ser “padre” de aquella nenita inocente y caprichosa que alguna vez fuera su mujer, y que sigue presente en llantos o berrinches que él complacerá, miedos que protegerá para sentirse así también, admirado.
No por nada los varones nos enternecemos ante fotos de ellas en álbumes familiares; no por nada “tira” la imagen de niña para proteger por lo que quizá una amplia mayoría se procure mujeres mucho más jóvenes.

La mujer quiere creer que su hombre sólo la desea a ella.
El varón quiere creer que su mujer le es incondicional.
Ambos se mienten, y sobre esa bonita mentira construyen.

Pero la mentira es necesaria. Como la ficción que nos alimenta y con la que nos criamos; como los cuentos que nos cuentan para dormir.
Seguimos queriendo creer en los amores. Porque “que los hay, los hay.”

No incondicionales, claro; el único amor incondicional se da entre padres e hijos. De ahí la confusión varonil: mezclamos el amor tierno; nos sentimos padres y/o hijos de ellas.

El amor de la mujer depende de un proyecto. Y cuando el proyecto de cada uno se tuerce hacia otro lado, el amor se termina.
Y hoy se termina cada vez más pronto. Hay menos aguante y más zapping.
Al lógico “Te amo, pero si no querés tener hijos te dejo de amar”, puede seguirle un menos lógico “Te amo, pero si no querés irte a vivir a La Cumbrecita conmigo, mi amor se desvanece”.
O un:“Te amo, pero si le ponés muchos “me gusta” a otras, comienzo a dudar de mi amor hacia vos”.
O: “Te amo, pero si no me acompañás al dentista, mi amor se desilusiona” o hasta un: “Te amo, pero si no tenés cambio de 100, me empezás a gustar menos.”

Los motivos de ruptura, pueden llegar a sonar ridículos.
Pero queremos creer. Seguimos queriendo creer.
El álbum de fotos, tira.







lunes, 29 de octubre de 2012

UN PADRE ARTISTA


Cuándo está lista una historia para ser contada?
No se donde empezó, no se donde termina.
Sé que hoy es lindo decirla mientras la voy viviendo
y sé que siempre quise que estuvieras contento.

Y es así que me encuentro sobre los sentimientos
y las dudas no saben desde cuándo se cuenta.
Fue la memoria mía la que mezcló las cosas,
y se peinó, curiosa, en tu blanca biografía.

(Las canas me han confirmado
que no había sido adoptado.)

Tal vez comienza en esas imágenes de infancia,
lo que siempre contabas, cuando vos eras hijo
Rusia, viejas Europas, Santa Fe, barrio, siesta
y pantalones cortos
anécdotas y risas
Ford 40 y orquestas con directores gordos.

Y en esa plastilina de colores inciertos
de películas mudas
parientes que no he visto
Quise a los que quisiste y en forma de historieta,
aventuras de pueblo,
tus relatos tan tiernos
(y andá a saber qué es cierto)
Hoy me importa que estás, y que tenemos tiempo.

Volviendo a las infancias, me acuerdo que fui hijo
y viniste con globos de grabar "Tropicana"
y me trajiste un tren, que la locomotora, un humito largaba.
Te fuiste de esa casa y entonces tu escritorio se convirtió en mi pieza
flotando allí tu magia
Y te me aparecías, siempre dando sorpresas
Y eras como un recreo
eras pileta y cancha
Un espíritu libre
un payaso con asma

Entonces yo fui hijo; la maestra pregunta: ¿es verdad que es tu viejo?
Y siento el orgullito burbujeando en el pecho
y la gente sonríe por la calle al mirarte

Lo natural es eso: yo tengo un padre artista

Me gusta acompañarte, te espero acá en el auto
y me comprás un Matchbox,
Y te quedás dormido en el suelo de alfombra
mientras yo juego con tu grabador, a que soy un cantor
o actúo personajes con mi sombra.

Vos me prestaste alas, antes que me crecieran
para volar un rato; y me gustó la vista
y me agradó hacer pie en mar de tus artes,

pero me corté solo y traté de separarme
porque era inevitable tratar de compararme
y ya debía tratar, yo sólo, de pararme.

Ahora siento que vuelvo, ahora que somos grandes,
somos una familia que despliega sus ramas
algo bueno ha salido de tanto amor y es fácil
imaginar que pronto
no habrá después ni antes.
Cuando pienso en mi hijo,
cuando pienso en tu nieto
me aparece otro espejo;

y a enseñarle lo bello ya me encuentro dispuesto.
La parte del camino que linda considero:
Agarrá para allá, andá a ver, que te espero
después vení, contame y vamos juntos de nuevo.

La vida, pareciera, son mojones, son huellas
que reviven acordes resonando por dentro

Lo heredado es lo lindo. Si hasta a veces me escucho
y te escucho
cuando estoy componiendo
Sale tu voz que silba y solo yo la entiendo
Ya sé de qué se trata. Sé que estamos de acuerdo

Y no hay padres ni hay hijos y la emoción es una
y una misma poesía flota en un todo abierto
Lo importante es que todo me alegra si te veo
Lo importante es que estamos,
y que tenemos tiempo.


                                                               Pablo Novak, abril de 2002

miércoles, 24 de octubre de 2012

Lo encontré por ahí: Simpáticos consejos



36 CONSEJOS PARA LA VIDA: 

1. Camina de 10 a 30 minutos todos los días; mientras caminas, sonríe. 
2. Siéntate en silencio por lo menos 10 minutos cada día; enciérrate si es necesario. 
3. Escucha buena música todos los días, es auténtico alimento para el espíritu. 
4. Al levantarte en la mañana, hazte un propósito definido. 
5. Vive con las tres E’s: energía, entusiasmo y empatía. 
6. Juega más juegos que el año pasado. 
7. Lee más libros que el año pasado. 
8. Mira al cielo al menos una vez al día y date cuenta de la majestuosidad del mundo que te rodea. 
9. Sueña más mientras estás despierto. 
10. Trata de hacer reír a por lo menos tres personas cada día. 
11. Elimina el desorden de tu casa, tu auto y tu escritorio y deja que nueva energía fluya en tu vida. 
12. No gastes tu precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de tu control. Mejor invierte tu energía en lo positivo del presente.
13. Date cuenta que la vida es una escuela y tú estás aquí para aprender. Los problemas son lecciones que van y vienen; lo que aprendes de estos es para toda la vida.
14. Sonríe y ríe más. 
15. No dejes pasar la oportunidad de abrazar a quien aprecias. 
16. La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo odiando a alguien. 
17. No te tomes a ti mismo tan en serio; nadie más lo hace. 
18. No tienes que ganar cada discusión; acepta que no estás de acuerdo y aprende del otro. 
19. Ponte en paz con tu pasado; así no arruinará tu presente. 
20. No compares tu vida con la de otros; no tienes idea del camino que ellos han andado en la vida. 
21. Nadie está a cargo de tu felicidad excepto tú mismo. 
22. Recuerda que tú no tienes el control de todo lo que te sucede, pero sí de lo que haces con ello.
23. Aprende algo nuevo cada día. 
24. Lo que la demás gente piense de ti no es de tu incumbencia. 
25. Aprecia tu cuerpo y disfrútalo. 
26. No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará. 
27. Tu trabajo no se ocupará de ti cuando estés enfermo; tus amigos sí lo harán. Mantente en contacto con ellos. 
28. Desecha cualquier cosa que no sea útil, bonita o divertida. 
29. La envidia es una pérdida de tiempo; tú ya tienes todo lo que necesitas. 
30. Lo mejor está aún por venir. 
31. No importa cómo te sientas, levántate, vístete y asiste. 
32. Llama a tus familiares con frecuencia y mándales correos diciéndoles que piensas en ellos. 
33. Cada noche antes de acostarse da gracias por lo recibido y logrado. 
34. Recuerda que estás demasiado bendecido como para estar estresado. 
35. Disfruta del viaje. Sólo tienes una oportunidad; sácale el mayor provecho. 
36. La vida es bella, disfrútala mientras puedes.

lunes, 15 de octubre de 2012


#boludeces de @novakpablo


Contigo, pan y cebolla. Pero después Beldent.

Amarse a uno mismo es lo más importante. Pero hasta llegar al amor, debería haber, porqué no, sexo con uno mismo. Después vamos viendo.

Si pretendes vivir en la iluminación; brillar, permanecer realmente en la luz gran parte del año, el norte de Noruega es una buena opción.

El ombudsman viene a ser el que trae el papel de armar.

El libro gordo de peut-être. así se llamó en Francia.

Verlos en los programas de chimentos, criticar a terceros con tanta saña, desagrado e irritación… Me producen desagrado e irritación. 

Mi noviazgo con la extranjera fue algo solemne. A los costados de la cama, antes de hacerlo, cantábamos los himnos.

Limar assperezas. Reconciliarse con quien tiene el "culo pesado".

El unicornio azul apareció, Silvio… es uno de los pitufos que se creía novio de la pitufina.

Cuando pido en mi rezo por el depto en la torre nueva, siempre termino con un "AménIties"

A 20 años de la muerte de Yupanqui, el homenaje podría conducirlo Amalia GranAta.

No me deja de asombrar que haya una experta en sexo llamada alessandra granpolla.

La Nación: "Desesperada búsqueda de un arquitecto en Mar del Plata" Después dicen que no hay laburo... ah, no...

Es violencia de género si te pisa "Lino" Patalano.

Náufrago ♥ Tiene una relación con ♥ Wilson

los actores ochentosos le rezamos a San Ex-Pelito

Si transás con el maestro de origami vas a tener un origasmi.

NO DUDARÍA EN PONER UNA PELUQUERÍA EN OCAMPO AL 2500; QUE ES DONDE SE CORTA CABELLO. #boludecesquesuman

Te recordaremos siempre, Verón. Especialmente en Halloween.

Encuesta política: "Comprarías un auto con chapa CFK 678 ? "

Profesor de stretching Tomás Eduardo Longo (o sea, Teelongo). Veterinario del zoo Luis Fantino (o sea, Elefantino).

y toda esa gente que acá en twitter "ha comenzado a seguirte"... me gustaría que me siga al teatro.

Qué jarabe me recetan para dejarme verduguear o acceder a que me hagan jodas? ACEPTOBROM

Ser perfil bajo se hace muy fácil cuando no te dan bola.

A Piglet, qué canción de reggaeton le gusta más? ... "lo que pasó, pasó, entre Pooh y yo"

Fue cuando Bono pasó por el MCDonalds de Plaza Italia que compuso "Sundae, Bloody Sundae".

La calcomania de la familia pegada en una Suran u otro auto familiar es redundante. Como el caniche en la vedette.

En cualquier momento, los chicos en la prendida de velas del barmitzwa le dedican una "a todos mis followers"...

Amelita Avatar. La voz tanguera de twitter.

Dios le habra dado pan al que no tiene dientes, pero nunca podra abrir un sachetcito de mayonesa sin ellos. *tareasimposibles

Un mea culpa es lo primero que hago cuando me levanto con resaca.

Balá drogado en los 70:- "Que woodstock tiene la sal?*

Si se te cae un diente en la casa de Rotenberg, viene el Raton Peretz.

"El Mago de Osde", un infantil financiado por prepaga.

Me encantan los autos con parlantes re potentes que llevan sonando a todo volumen la musica. Pero yo pondria otra.

Hay que pasar la navidad al mes de enero, que está todo más barato.

Local de muebles exhibe mesa grande con cartel: "Mesa Navideña". Navideña?? ¡Es una mesa, oportunistas! - "No, gracias, la que busco es para pascuas".

Que clara tienen la cámara los futbolistas durante el partido. Siempre.esperan el plano sobre ellos para escupir.

Cuando cae la Duquesa dicen: eramos pocos y "pintó Alba".

-¿Porqué te traen el auto haciendo eses? - Es que se lo dejé a un valet-parkinson

Mañana el satélite va a tomar imágenes para actualizar el Google Earth. Subamos todos a la terraza y mostremos el culo.

-He cogido un resfriado. Pero no me contagié.

-Y qué es de su vida, que hace mucho que no se la ve por facebook ni twitter? - Se puso de novia.

Gaby Milito no. Gaby Fofo y Milito.

Fui a ver a un terapeuta de vidas pasadas. Le pagué en australes.

Spielberg viene a River a filmar "LA LISTA DE SCHLENKER".

Mamá, este es mi novio. Tiene 5400 seguidores!... - Bueno, estirá la cama.

El clima nos lo aporta la Naturaleza para darnos charla con los taxistas. Si no, ni habría.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Nota de El Argentino sobre infidelidad que cita "Todos los hombres son solteros" *


ELArgentino
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Nota de tapa
Curar al infiel
27-01-11 /  Aceptación, diálogo, distancia y perdón. Los nuevos “recuperadores de infidelidad” juran tener recetas prácticas y efectivas para salvar el matrimonio.

Por Cicco

San Martín lo hizo. El Padre de la Patria no sólo supo desenvainar el sable y liberar naciones. Además, se hizo tiempo para, en cada campaña, liberar mujeres de sus ropas, convertirse en amante ocasional y, en su condición de esposo, en infiel consuetudinario. Pero no hay que echarle todo el fardo por faltar a su palabra. No es el único prócer argentino con historia pecaminosa. En sus liquidaciones oficiales de viajes por Europa, Sarmiento solía destacar sus egresos en materia de orgías. “París: un café en el Moulin Rouge. Milán: dos ristrettos. Orgías. Roma: un retrato de su santidad. Gran orgía”, recuerda de memoria Federico Andahazi, quien tuvo a manos los diarios de gastos del presidente, como parte de una trilogía donde, literalmente, le baja los pantalones a la historia argentina —su último tomo, “Pecadores y pecadoras”, va desde el golpe del ‘30 a Cristina “K”. Por supuesto, en tiempos de San Martín y Sarmiento no se concebía la terapia de pareja. Además, nadie imaginaba que podía existir una subespecialidad como la “recuperación de infidelidades”, el último bote de una embarcación venida a pique llamada matrimonio. La disciplina tiene veinte años de historia. Y exhibe avances asombrosos.

Clientes no faltan: la infidelidad, hoy en día, es la principal causa de divorcios. Las estadísticas indican que, a nivel mundial, la mitad de los hombres se reconoce infiel, mientras que casi un 40 por ciento de las mujeres les sigue el tren. El engaño en la pareja no sólo produce ataques de ira, ansiedad y pozos depresivos. Para los terapeutas de pareja, es el escenario más difícil de remontar: lo resiste menos de la mitad de los matrimonios.

Y además, la “trampa” es más vieja que la Argentina. “Hay un título de La Nación que incluso sitúa a Sarmiento saliendo ebrio de una orgía. Es que la palabra que sintetiza la sexualidad de los argentinos es ‘hipocresía’. Y la infidelidad es una de sus caras”, insiste Andahazi. “Nunca se puso en entredicho el tendal de amantes, incluyendo una espía, que dejó San Martín en la campaña del Alto Perú”.

En verdad, la historia de San Martín no acabó bien. Mientras el santo de la espada cumplía el mandato patriótico y convertía sus hazañas en bronce, puertas adentro, su esposa Remedios de Escalada lo engañaba con Ramiro y Murillo, dos oficiales. No sólo eso: tenía amoríos simultáneamente con ambos y, por si fuera poco, con una enfermedad galopante que le impedía, quizás, sumar más amantes a la lista. En una carta dolorida a un amigo, San Martín dejó asentado que “nació para ser cornudo”. El general, humillado y vengado, decretó la separación. Ramiro y Murillo fueron presos, rapados y desterrados. Tras la traición, no hubo vuelta atrás. Hoy podría haberla.

En estados unidos, la psicóloga Kristina Gordon, de la Universidad de Carolina del Norte, investiga desde 1992 el tema del perdón y la infidelidad, y es uno de los referentes en la materia. Ella buscaba sin suerte ayudar a una pareja en crisis, mientras se preguntaba por qué las tradicionales terapias cognitivas de pareja no parecían funcionar. “Descubrí que ellos habían experimentado una infidelidad en los primeros años de matrimonio, y eso había destruido la confianza entre cada uno”, recuerda Gordon a Newsweek. “Se había estudiado muy poco en psicología sobre cómo ayudar a las parejas a perdonarse, así que empecé a investigar por mi cuenta”.

Gordon elaboró entonces un manual de emergencia de recuperación de infidelidades —en seis meses, dice, se puede cicatrizar heridas—, y un libro de asistencia a terapeutas para aprender a aplicar sus técnicas. A las parejas que la visitan a su consultorio, les exige tres reglas de oro: 1) No esconder el tema bajo la alfombra. 2) Ser cuidadosos de con quién hablan del tema. Y 3) Poner límites para que el affaire de su pareja no se entrometa en sus vidas.

“Yo propongo a las parejas que hablen del tema sin usar un discurso autodefensivo y que traten de entender en profundidad por qué ocurrió la infidelidad para ayudar a que no vuelva a suceder. Una traición puede volverse un trauma si se la ignora —advierte Gordon—, y tener un impacto tremendo en los matrimonios a largo plazo”.

Un año atrás, Marsha Rozalski inauguró en Ohio el Centro para la Recuperación de Infidelidades. Víctima de la infidelidad de su esposo, Rozalski cuenta que pudo “capear” la tormenta. Y ahora, asesora a parejas engañadas y presta asistencia en su camino de regreso a casa. “Yo estuve ahí donde ustedes están ahora. Yo entiendo”, dice a sus clientes. “Cuando hablo con matrimonios, les insisto en lo importante que es ser completamente francos con el otro y no ocultar nada por temor a dañar al otro”, agrega Rozalski en un post de su sitio, donde ofrece coaching privado, foros de víctimas, tips para detectar engaños y su programa de 90 días para superar el mal trago. “La única forma comprobada de recuperar un matrimonio es a través de un comportamiento honesto comprobable y total honestidad durante un tiempo. Y, por otra parte, disolver todo vínculo con la tercera persona en discordia. Esto es decisivo”.

Un estudio de Annette Kreuz, terapeuta de pareja y familia de Valencia, España, determina que la mitad de las parejas que sufren una infidelidad no pasa la prueba. “La posibilidad de ser engañado/a es un tema de alto voltaje emocional, porque amenaza a la pareja en su misma base. En España, la fidelidad se considera imprescindible en mas del 75 por ciento de los encuestados, y deseable en más del 90 por ciento”, cuenta Kreuz a Newsweek. Sin embargo, añade que la probabilidad de que alguien sea infiel es alta después de estar comprometido en una relación por más de 7 años: a más del 70 por ciento le gustaría probar estar con otra persona si se le asegurara que se mantendrá el secreto y no tendrá consecuencias. “El deseo no entiende de normas sociales”, resume.

A la hora de recuperar a una pareja dolida en su amor propio, la experta propone un trabajo de hormiga. Hay que fortalecer lo que tiene de bueno la relación matrimonial, reparar las heridas y deficiencias que originaron o sostuvieron el affaire, reconocer el daño causado, trabajar sobre el restablecimiento de la confianza, y pedir y conceder perdón. “En el tratamiento hay que abordar todos los condicionantes, y eso incluye aquellos aspectos de la pareja que facilitan o toleran la vulnerabilidad para aventuras o relaciones paralelas”, indica.
Lara M., redactora publicitaria, sabe del engaño y el perdón mejor que nadie. Cuatro años de noviazgo y seis de matrimonio. Dos hijos inmaculados —gemelos— entonces de 5 años. Pero nadie tiene la historia de amor comprada. Su marido, empresario de la industria alimentaria, la engañaba con su personal trainer. A siete años de aquello, Lara ríe: “Todas las mujeres engañan a sus maridos con el personal trainer, a mí me tocó al revés: el mío me engañó con la suya”. Pasó todas las etapas de manual: se preguntó por qué a ella, si todo iba tan bien. Se enojó tanto que pensó en dejar a su marido en la ruina y no permitirle ver más a sus hijos. Y luego dio un vuelco que salvó su pareja. “Yo había contratado a un detective, estaba dispuesta a todo”, dice Lara. (En la Argentina hay, se estima, 500 agencias de cazadores de infidelidades, que en los últimos años duplicaron su número de clientes). “Tenía todas las pruebas para dejarlo en la calle”. Su psicóloga le habló de una de las palabras más recurrentes en las terapias de recuperación de infidelidades: el perdón. “Ella me dijo que el perdón traería nuevamente la confianza”, recuerda. “Y tenía razón”.

Lara no sólo perdonó. Su marido lloró y clamó por una segunda oportunidad. Y, además, hizo lo que todo esposo en vías de recuperación haría: le compró bolsas y bolsas de ropa y la llevó a las playas de Uruguay a restablecer el fuego en la pareja. “No sabés la plata que se gastó”, dice Lara. “Me demostró que me amaba. Sufrió mucho y se le notaba”. Pero ¿y qué hay ahora de la confianza? ¿Se puede volver a la vida en pareja después de una traición? Lara es firme pero cautelosa: “Sé que estamos expuestos, pero tengo confianza. Puede volver a pasar, pero creo que, antes de hacerlo, esta vez él lo va a pensar muchas veces”.

Conocida en radio como Doctora Amor, licenciada en letras, dramaturga y guionista de “Lalola”, Esther Feldman es autora de dos libros vitales (“Amados y amantes” y “Rupturas”) en los que, entre otras cosas, reflexiona sobre por qué el amor, muchas veces, no triunfa como en las películas. “La fidelidad parece no ser innata en el ser humano”, sentencia Feldman. “Es una condición más social que orgánica. No es constitutiva de nuestra raza. Tiempo atrás, cuando la pareja se proponía fidelidad para toda la vida, la vida era más corta. A los 45 ya eran ancianos y sus deseos sexuales eran los que hoy tiene una persona de 80. Hoy se habla de la cuarta edad, es decir, uno de 60 no es considerado viejo. La cantidad de años que propone la fidelidad parece una montaña muy difícil de atravesar”.

Feldman es de la idea de que las mujeres son más abiertas al perdón, por razones genéricas. “La fidelidad está unida a la herida narcisista y las mujeres estamos más acostumbradas a bancarnos las heridas narcisistas en el trabajo, en la casa, en la calle”, afirma. “Al varón esto no le sucede.

Muchos hombres se mueren por perdonar una infidelidad, pero te dicen: ‘Ya se enteraron todos mis amigos, quedo como un boludo si vuelvo’. El qué dirán para los hombres es mucho más importante en relación con el engaño que para las mujeres”.

Pablo Novak, actor, músico y autor ponzoñoso, lanzó “Todos los hombres son solteros”*, un libro que le valió la enemistad de miles de mujeres —aún así dice que el 70 por ciento de ellas se siente identificado con su obra—. Hoy tiene más de mil seguidores en Facebook. De las nueve historias que narra, ocho tratan de infidelidades. “El hombre necesita fantasear con otras mujeres para poder estar en pareja, eso es lo que ellas no entienden, y eso no significa infidelidad. La necesidad del hombre es puramente visual”, reconoce Novak, un defensor del matrimonio, aún cuando el suyo, de 12 años con la actriz Andrea Campbell, con quien tuvo dos hijos, acaba de disolverse. “El hombre elige no ser infiel por todo lo que tiene para perder. Pero las mujeres no quieren saber cómo pensamos los varones, y ese malentendido causa muchas rupturas”. 


Felisa R., madre de tres hijos y profesora de Lengua, siente que hizo todo para superar ese supuesto malentendido. Incluso, tal como le insistía su marido, para dar rienda suelta a su imaginación aceptó acompañarlo a clubes de intercambio de pareja. “Me banqué hasta verlo con otras mujeres y él me veía a mí con otros hombres, pero teníamos reglas”, recuerda Felisa. En la pareja, si bien estaba permitida la infidelidad consentida, había un precepto inquebrantable: no “cortarse” solos. Una cosa es experimentar juntos nuevos juegos sexuales, pero que el otro lo hiciera por su cuenta significaba una traición. “Un día llegó con perfume de mujer, y su explicación me pareció una falta de respeto. Otro día, llegó con los calzoncillos puestos al revés. Ese día lo eché de casa”, cuenta, aún dolida. El esposo buscó el perdón. Dijo que pondría fin a sus correrías.

Pero Felisa se mantuvo firme. “Mi analista estuvo de acuerdo conmigo”, dice. “Yo había dado todo, superé todo límite y, aún así, no le alcanzó. No era el hombre para mí. Y descubrí que no estaba interesada en recuperar la pareja”.

Valeria Schapira, periodista y consultora sentimental, se interrogó sobre por qué de la docena de historias de amor más fuertes que había vivido, había fracaso en todas. Para eso, interrogó a sus ex y escribió un libro a puertas abiertas: “Los muertos de mi placard”. “Si el hombre tuvo un desliz, lo mejor que puede hacer es callarse”, dice hoy Schapira, curada de espanto. “Si la mujer es infiel, es infiel con el corazón. El hombre no necesariamente se compromete con los sentimientos cuando traiciona a su esposa. Yo estuve cuatro años casada. Es difícil mantener una pareja. Es como si comés pollo con ensalada todos los días, uno se cansa. Y los que tenemos un intelecto complejo necesitamos adrenalina. Ahora te digo: soy de las que creen que cuando hay una infidelidad nada vuelve a ser igual. Cuando la cosa se rompió, queda pegoteada como jarrón y se notan las marcas.

No conozco a ninguna pareja que no haya tenido un amante. No importa que las mujeres digan que perdonan a sus esposos. Tarde o temprano, le van a pasar la factura. Es parte de la genética femenina”.
En la política de estados unidos, las infidelidades son cuestiones de Estado. Bill Clinton pecó con una becaria y recibió el perdón de Hillary (años más tarde, ella dijo que fue por amor y por su fe en Dios). Silda Wall Spitzer también parece haber exculpado la aventura con una prostituta de su marido, el ex gobernador de Nueva Jersey Eliot Spitzer. En cambio, Jenny Sanford pidió el divorcio del gobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford, después de descubrirse en 2009 la escapada con su amante argentina.

Las circunstancias y destinos son diferentes, ¿pero se puede desarmar la infidelidad a un nivel más profundo? Agustín Ibáñez, investigador del CONICET y director del laboratorio de Psicología Experimental y Neurociencias de INECO, se dedicó a rastrear qué faltaba —o qué sobraba— en el cerebro de aquellas que personas que no pueden sostener la idea de “hasta que la muerte los separe”. La respuesta es críptica: el VNTR y el DRD4. “Existe una mutación genética, conocida como polimorfismo VNTR, que afecta ciertos receptores dopaminérgicos humanos (DRD4) e impacta en la conducta sexual, especialmente en la promiscuidad y la infidelidad”, dice. Diferencias en neurotransmisores y hormonas, como la dopamina y la testosterona, también explicarían en ciertas diferencias de género en conducta sexual. Ibáñez, junto con otros colegas, también afirma que una pareja fiel suele dar, como resultado, una pareja saludable y con mayores expectativas de vida. “No es la fidelidad per se”, aclara a Newsweek. “Se trata del desarrollo de vínculos estables: reducen el estrés, disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas y promueven múltiples procesos cerebrales positivos”.

El doctor en Biología Diego Golombek, investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y divulgador científico, escribió “Sexo, drogas y biología”, donde analiza el comportamiento primate que todos llevamos dentro y cuenta por qué al varón le tienta más la infidelidad. “La actividad sexual del macho, en particular la fertilización de la hembra, cuesta menos en tiempo y energía que lo que le toca a ellas, así, en general los machos tendrían más posibilidades de andar apareándose por ahí”, compara. “Si el macho se aparea con más hembras, seguramente tendrá más descendencia. Aún así, existen muchos ejemplos en la naturaleza que muestran que las hembras tienen diversas estrategias para elegir”. Para Golombek, sin embargo, no hay que culpar al instinto por nuestros pecados. “Si bien podemos encontrar bases biológicas para nuestra infidelidad —advierte—, no hay que olvidar que no somos sólo lo que traemos ‘de fábrica’, sino también lo que hacemos con ello”. Que exista una relación entre el DRD4 y la tendencia a ser infiel, agrega, no “obliga” a que lo seamos.

Después de que tres amigas se derrumbaron tras sufrir episodios de infidelidad, la escritora, periodista y politóloga Janick De Oliveira Cézar (nacida en la Argentina pero educada en Francia) investigó la materia. Entrevistó a medio centenar de infieles, engañados/as, psicólogos y médicos. Y concluyó que muchos matrimonios se pueden salvar (y vale la pena intentarlo) después de un affaire ocasional. “Es cierto: el engaño no se olvida y queda impreso en el corazón y la mente como la yerra en las vacas”, dice a Newsweek la autora de “Infidelidad”. “Pero después de la furia, y si se sigue determinados pasos, se vuelve a enfocar la realidad: [el infiel] no es un monstruo ni un asesino serial. Es humano. Tiene sus defectos. Y se equivocó”.


Url: http://diagonales.infonews.com/Content.aspx?Id=122812

jueves, 13 de septiembre de 2012

Todo el Año es Navidad (y Día del Agrimensor)



Más allá de los re manidos Días del Niño, del Padre o del Amigo, existen emotivas fechas que no podemos dejar pasar. Aquí les dejo una ayuda memoria que recomiendo pegar en la heladera. (Y no olviden que el 11 de marzo es el Día del Heladero!)

Enero
01 - Año Nuevo        01 - Día del Hijo        06 - Reyes Magos
07 - Día del Coleccionista        10 - Día de los Trabajadores del Transporte
12 - Día del Trabajador Pizzero y Pastelero        19 - Día del Cervecero
26 - Día del Pescador

Febrero
04 - Día del Guardavidas        05 - Día del Trabajador Deportivo
14 - Día de Los Enamorados – San Valentín       
15 - Día del Redactor Publicitario
16 - Día del Trabajador de la Pesca Industrial       
18 - Día de la Mujer de las Américas
24 - Día del Trabajador Mecánico Automotor

Marzo
04 - Día del Hermano        06 - Día del Escultor
08 - Día Internacional de la Mujer        11- Día del Heladero
14 - Día del Trabajador de la Alimentación
15 - Día Internacional del Consumidor        18 - Día del Trabajador Telefónico
19 - Día del Carpintero        19 - Día del Artesano
19 - Día del Industrial Maderero         25 - Día del Niño por Nacer
27 - Día del Trabajador Aeronáutico

Abril
1º Domingo - Día de la Novia        02 - Día del Veterano de Guerra       
02 - Día del Papelero        03 - Día del Maderero        07 - Día del Trabajador Telepostal        09 - Día del Investigador        12 - Día del Decorador        12 - Día del Vidrierista        13 - Día del Kinesiólogo        3º Domingo - Día de los Padrinos       
22 - Día del Trabajador de la Construcción        4º Domingo - Día del Matrimonio        26 - Día del Librero        27 - Día del Agente de Viajes

Mayo
01 - Día de los Trabajadores       
02 - Día Nacional del Actor
07 - Día del Taxista        07 - Día del Gráfico        2º Domingo - Día del Ahijado
11 - Día Internacional de la Enfermera        11 - Día del Autor y Compositor
12 - Día del Nieto        12 - Día de la Fonoaudióloga
14 - Día del Dirigente de Fútbol        20 - Día del Futbolista
26 - Día del Agente de Propaganda Médica        28 - Día de la Maestra Jardinera

Junio
01 - Día del Trabajador Aduanero        02 - Día del Bombero Voluntario
02 - Día Nac. del Graduado en Cs. Económicas
07 - Día del Periodista        07 - Día del Trabajador Gráfico
10 - Día del Trabajador de la Carne        11 - Día del Vidriero
13 - Día del Escritor        13 - Día de los Vecinos        16 - Día del Ingeniero
18 - Día del Empresario        3º Domingo - Día del Padre

Julio
02 - Día del Asistente Social        02 - Día del Editor de Revistas
03 - Día del Locutor        03 - Día del Dirigente de Empresa
05 - Día de la Empleada        07 - Día del Agente de Policía
10 - Día del Comercio y del Comerciante       
20 - Día del Amigo
28 - Día del Promotor Publicitario

Agosto
02 - Día del Trabajador Gastronómico       
04 - Día del Panadero
05 – Día del Traumatólogo        06 - Día del Veterinario   
06 - Día del Ingeniero Agrónomo        2º Domingo - Día del Niño
12 - Día del Trabajador de T.V.        14 - Día del Empleado Judicial
3º Domingo - Día del Abuelo        20 - Día del Despachante de Aduana
25 - Día del Peluquero        26 - Día del Actor
27 - Día del Trabajador de Est. de Serv. y GNC        29 - Día del Abogado

Septiembre
1º Domingo - Día de la Tía        03 - Día del Ferretero
04 - Día de la Secretaria        08 - Día del Agricultor y Productor Agrario
11 - Día del Maestro
11 - Día del Cliente        13 - Día del Trabajador del Calzado
13 - Día del Bibliotecario        14 - Día del Cartero        19 - Día del Preceptor
21 - Día del Estudiante / Día de la Primavera        21 - Día de los Enamorados
21 - Día de los Artistas Plásticos        21 - Día del Almacenero
24 - Día del Trabajador de la Industria Química         24 - Día del Colectivero
24 - Día del Novio        24 - Día del Comerc. de Mat. para la Constr.
26 - Día del Empleado de Comercio        28 - Día del Rector
28 - Día Internac. del Productor de Seguros         29 - Día del Diplomático
30 - Día Internacional del Traductor

Octubre
02 - Día del Trabajador de Edificios        03 - Día del Odontólogo
04 - Día del Meteorólogo        05 - Día del Turista        08 - Día del Trabajador Rural
11 - Día del Martillero Público        11 - Día del Arbitro de Fútbol
12 - Día del Farmacéutico Argentino        13 - Día del Psicólogo   
19 - Día del Carnicero        21 - Día del Trabajador de Seguros
3º Domingo - Día de la Madre        24 - Día del Diseñador Gráfico / Industrial
26 - Día de la Suegra

Noviembre
03 - Día del Joyero y Relojero 03 - Día del Pedicuro
06 - Día del Bancario        07 - Día del Periodista Deportivo
08 - Día del Técnico Radiólogo        10 - Día del Municipal        10 - Día del Dibujante
2º Domingo - Día de la Abuela
21 - Día de la Enfermera        22 - Día del Músico

Diciembre
01 - Día del Ama de Casa
01 - Día del Farmacéutico y Bioquímico        03 - Día del Médico
05 - Día Nacional del Ama de Casa        07 - Día del Agente Bursátil
07 - Día del Distribuidor Mayorista        08 - Día del Trabajador Autónomo
13 - Dia de la Policia Bonaerense        15 - Día del Trabajador Camionero
16 - Día del Optico        17 - Día del Contador
22 - Día del Empleado de Farmacia        25 - Navidad
28 - Día de los Santos Inocentes         31 - Fin de Año


Me resultan especialmente interesantes el 15/4, que es el “Día Internacional del Consumidor” (cómo no sentirse identificado), que si se te llega a pasar tenés el 11/9, que es el del “Cliente” (créase o no, hay un día del cliente. Y yo pensaba que el cliente SIEMPRE tiene razón.)


Me emociona particularmente el mes de mayo, porque trae el “Día de la Fonoaudióloga” (me escuchaste?) el del “Dirigente de Fútbol” o el “Día del Agente de Propaganda Médica”, que me salgo de la vaina por festejar.

Tenemos también el “Día Internacional del Productor de Seguros” (no me quiero imaginar cómo se llaman por teléfono entre ellos), el del “Técnico Radiólogo”, del “Agente Bursátil” y hasta del “Trabajador Autónomo” (que me incluye. Buen día para hacer un monotributo; o sea, un Tributo al mono que trabaja en forma independiente.)



Septiembre es un mes de hacha y tiza. En un mismo día es “del Estudiante” (tiza), el de “los Enamorados” (hacha) y de “la Primavera”. Es un triplete en el que se despliega testosterona y otros químicos segregados que no menciono debido al buen gusto que me caracteriza. Pero lo que más me emociona y conmueve no es el 21 sino el 24, pues es el… “Día del Comerciante de Materiales para la Construcción”!!!

… Y no puedo seguir escribiendo porque me quebré.


                                       (y el 5/8 es el del Traumatólogo.)

 

lunes, 3 de septiembre de 2012

Pasé por ahí


Hoy pasé por donde vivía cuando era chico. Caminé por esas cuadras que separaban mi casa de la parada del colectivo; esas que conocía de memoria; donde pisaba siempre distinto, fantaseando con que el no tocar ciertas baldosas modificaba drásticamente mi destino. Cotidianas supersticiones del pequeño neurótico ilustrado que ya asomaba al mundo. Búsquedas de sentido en blazer y pantalón gris.


Me acordé que no me convencía habernos mudado ahí; creía merecer mejores entornos en la película de mi vida. Las publicidades ya refregaban contrastes; el cine traía héroes que fumaban Camel después de salvar de grandes peligros a las Brooke Shields de turno, y yo arrastraba las botitas de gamuza por Gurruchaga en horarios depresivos como las siete menos diez de la mañana o de la tarde, por esas veredas que me tenían harto.


Hoy pasé por ahí y había sol.

Pasé por ahí y me pareció lindo. Ahora me gustó. Pensé: “viviría acá”.

Pensé: “qué feliz que era, cuando era infeliz.”

Y cuando uno piensa, piensa rápido. Es como en los sueños; que según dicen los expertos en cuestión de segundos uno puede soñar la saga entera de la Guerra de las Galaxias. El periplo del pensar, ahí en mi púber barrio, me llevó entonces rápido a conclusiones que vinieron como anillo al dedo de la soledad. Esa soledad, que hoy asoma de soslayo en mis temáticas. Esa que rumian preocupados recientes separados o inquietos solteros, ni asomaba en aquél entonces: porque de niño uno está siempre solo. Es decir, hasta los veinte por lo menos uno no tiene en sí ni siquiera el concepto de pareja. Tal vez las mujeres lo barajen ya a los quince pero nosotros no. La pareja, o la falta de ella, es un concepto que no incorporamos hasta muchos años después.



Y muchos años después, pasé por ahí. Solo. Y recordé lo solo que estaba siempre, por ejemplo, a los catorce. Y me reí ante aquellas imberbes conflictivas. Y ante las de ahora, también. Hace treinta años mis traumas podían ser la prueba de química o geografía; el comparar mi físico con el más grandote/deportista o mi status con el más fachero/adinerado. O si tendría un skate Sims o unas nuevas All-Star o un ciclomotor. O si me dejarían entrar al cine, o si la chica más linda alguna vez se fijaría en mí.

Pero estaba solo y no era un tema; en mis elucubraciones, en mis tristezas y alegrías, estaba solo. Siempre solo, pero era yo mismo. Yo-divirtiéndome con amigos, yo- peleando con mi hermana, yo-yendo a comprar un pollo al spiedo, yo-esperando el 39, yo-haciendo caligrafía, yo-viendo El Chavo del ocho. Yo-solo.

Claro, con compañía de madre, padre o hermana… Pero solo en mis pensamientos.



Muchos años después uno se empareja, se anovia, se casa, y se enfamilia.

Se pluraliza; hace todo de a dos, se piensa de a dos.



Y muchos años después, tal vez, vuelve a estar solo.

Y camina por donde antes andaba así siempre, sin saberlo.

Y es hermoso quererse ahora; enternecerse con el que era uno a los catorce. Es lindo ser amigo de aquél, y abrazarse.



E ir repitiendo baldosas, donde nada es lo mismo. Caminar esas veredas poniendo “en vereda” los pensamientos:

Nada es lo mismo, porque ya nunca soy el mismo.

Aunque vuelva a estar solo.



lunes, 27 de agosto de 2012

Soy Actor

Ayer, parece, era el Día del Actor.
Abrí mi facebook y escupí esta reflexión que resultó un éxito de taquilla (y de pacotillo) entre mis allegados; ha llegado(s) entonces aquí, para compartirla con el gran público. O sea, vos.

Soy actor. Como Viggo Mortensen. Como Al Pacino. Como Jorge Pacini. Como García Satur. Como Brian Carusso. Como Steve Mc Queen. Como Carlín Calvo. Como Darín. Como Klaus Kinski. Como Chacovachi. Como Gallardou. Como Balá. Como Brando. Como De Niro y como Duilio Marzio. Espero que me llamen para trabajar. Todo el tiempo deseo eso. Genero e intento. Sufro. Escribo. Especulo. Leo obras. Leo guiones. Leo Sbaraglias. Lito Cruces. Fracaso. Contesto boludeces. "Porqué no estás en Pol-ka?" "Vos deberías estar en Graduados" "Cómo se aprenden la letra?" "Cómo es ser famoso?" "El ambiente es tremendo, no?"... Soy actor, y ya me sentía actor antes de haber actuado en nada. Soy actor como Sean Penn. Como Antonio Grimau. Necesito la energía de los otros. Necesito público. Hago yoga. Camino. Me preocupo por mi pelo. Caliento la voz. Canto. Pego gritos y me relajo. Desde los seis años que imagino una cámara que me sigue. A veces protagonizo mi vida, a veces soy un rol secundario. Cambio de técnicas. A veces me siento Gandolfo. A veces Ure. A veces yo. A veces me cago de risa y creo que es todo una gran mentira; que depende del personaje que te toque sos Gardel, o Le Pera, o Semillita. A veces me parecen todos unos ridículos mis colegas. Y mis coregas. Seres dependientes de la mirada ajena. Me dan ternura. Yo mismo me doy ternura. Soy actor. Genero emociones. Doy besos de mentira. Lloro de mentira. Mil veces lloro. Paso llorando delante de un espejo y me río. Actúo en la vida. Soy actor por la calle. En el shopping. En la playa. También soy otras cosas, sí, pero primero que nada, Soy Actor. Y no puedo ni quiero dejar de serlo. Y dicen que hoy es mi día. Okey. Me beso, entonces.





martes, 21 de agosto de 2012

Más allá de las carcajadas...

"Todos los hombres son solteros” (*)es una lectura poco pretenciosa. No intenta adoctrinar sino contar historias con un lenguaje llano. Es tan fluido como si en verdad el autor hubiera estado frente a mi contándome los cuentos, en lugar de estar leyéndolos yo sola.”
(…) Las historias parecen tener vida y venir de la experiencia, de la calle, del boca a boca, más que del análisis "teórico" del relacionamiento de los géneros.

(…) Algo sobrevuela en todos los cuentos, relacionado con cierta tristeza más allá del humor evidente y estridente (a juzgar por mis carcajadas). No se bien cómo explicarlo, pero me pareció que detrás de cada uno había una ligera angustia por tener que aceptar que, fuera de las promesas de amor eterno, de los sentimientos más sinceros y profundos, una parte nuestro ser se sigue resistiendo a la idea de abandonar el deseo de mirar, gustar y seducir a otros. Y en ese sentido, el alegato más contundente aparece en el último tramo, donde específicamente habla del deseo. Y más que una carta a un amigo que se va a casar, parece una carta dirigida a uno mismo, como ejercicio de convencimiento, con el sabor agridulce del renunciamiento. Acá me detengo para hacer un breve comentario que daría para largo, pero que intentaré resumir: desde antes de leer el libro, desde siempre, creo que el deseo es un motor vital importantísimo. No sólo el deseo sexual (aunque también, obvio). Sin deseo, no creo que valga la pena vivir. Con lo cual reafirmo cada una de las palabras del autor.


Finalmente, me pareció que hay una dosis pronunciada de Buenos Aires en sus relatos. No se si los hombres y mujeres que describe son estereotipos del ser nacional o más bien, del ser porteño, pero claramente hay mucho del argento clásico en todos los personajes.

Me gustó mucho, me acompañó mucho, pude ver la cara de los personajes, reconocí a algunos de ellos en otras personas que conozco, me reí, reflexioné sobre algunas cosas. (…) “


  Paula Brufman









* Todos los Hombres son Solteros (Historias e histerias masculinas)
se consigue en: http://pablonovak.blogspot.com.ar/2012/01/librerias-donde-no-esta-agotado.html