martes, 21 de junio de 2011

nuevas expresiones nacionales – volumen ll:


DESCULE: Separarse de la Cirio

DESCORCHE: Separarse de Vero (Antes, de Susana)

DESGARRE: Separarse de Nilda o Silvina

DESORIENTE: Separarse de la señorita Lee (o símil)

DESCARRIARSE: Separarse de Lilita

DESTRABARSE: Separarse de Flor

DESCOCARSE: Separarse de Sarli

DESPLA-SARLO: Separarse de Norma y de Beatriz

DESMORENARSE: Separarse de Cris

DESENREDRARSE Separarse de Luli

DESPEGARSE: Separarse de la Tigresa

DESLIZARSE: Separarse de Liz

DESBRENDERSE: Separarse de Asnícar

DESGRAZIARSE: Separarse de Jazmín

DESDUPLAARSE: Separarse de Nancy

CLAUDICAR: Dejar de salir con Claudia

CESAR: Dejar de salir con César

ACABART: Dejar de salir con el hijo de Homero

DESAZNAR: Dejar de salir con Pedro

DESOVAR: Dejar de salir con el Ova

DESTRONARSE: Dejar de ir de cuerpo

ENVELEZARSE: Empezar a salir con Nazarena

EMPEÑARSE: Empezar a salir con Flor Peña

ENROJECERSE: Empezar a salir con Sabrina Rojas

lunes, 20 de junio de 2011

nuevas expresiones nacionales:


DEZAIRE: Separarse de Zaira

DESPETE: Separarse de Wanda

DESCALABRE: Separarse de Iliana

DESMADRE: Separarse de Maru

DESBARRANTE: Separarse de Pampita

DESOLLE: Separarse de Narda

DESOGRE: Separarse de Vanucci

DESCHAVE: Separarse de la Chilindrina

DESCHANCLE: Separarse de Nancy Anka

DESTETE: Separarse de Lía (Crucet)

DESGRAVIE: Separarse de Valeria

DESARME: Separarse de “Pepita”

jueves, 16 de junio de 2011

Cómo construir un amor



Primero que nada, pasarse una buena temporada solo. Cuanto más larga mejor.

Hacerlo a conciencia, hasta cansarse. Hasta decirse en el espejo: “uh, otra vez vos”… “cuándo vas a traer a alguien más?”


De a poco empezar a buscar. De a poco, dije. Bajate de ahí.

Sin desesperar; sin caer en la tontería de gustar de alguien demasiado imposible. Descartemos Hollywood. Están en otra cosa. Descartemos lejanías físicas, obviemos gente casada. O demasiado conocida. A alguien nuevo le prende más el revoque.

Porque de eso se trata. Va a haber que enduir y corregir imperfecciones, y/o taparlas a nuestra vista cuando aparezca ese alguien en quien construir un amor.

Hay quienes construyen sobre agua y pretenden permanecer a flote. Se quedan pataleando o sacan el líquido con tarritos para no hundirse.

Y la idea es plantarse sobre bases sólidas para no caerse. Al menos enseguida.


De arranque es conveniente buscarse a alguien parecido a uno. Hasta físicamente, si se quiere. Esa persona quien nos gustaría ser si fuéramos del otro sexo. Ese en quien nos proyectamos. Castaño como nosotros, chino como nosotros, gordo como nosotros. Las mejores parejas siempre tienen algo en común, hasta físicamente. Desde sutilezas hasta el extremo de parecer hermanos. O en menor medida su contrario: el alto y la petisa. El viejo y la pendeja. Nunca un término medio. O nos buscamos una IGUAL a mamá, o una completamente opuesta; (lo que de algún modo es lo mismo).

Pigmalión creó su obra inspirado en la perfección y cayó en sus brazos como ante algo vivo, nuevo y ajeno. Pero lo había hecho él mismo. Como por arte de magia (o de Afrodita) pudo esposarse con su obra, convertida en humana.

Así construimos lo que queremos antes de que nos sea dado.

Buscamos un pattern.

No le creo a “yo no buscaba a nadie y te vi”.

Seguro que antes había buscado, desencantado; se había arrastrado por amores fallidos; había recorrido las noches buscando en vano migajas de cariño o ventanas de apego en casas equivocadas. La vio, sí, pero ella también lo vio. Alcoyana-alcoyana. No es sencillo coincidir en un mundo tan heterogéneo. No llega a ser una aguja en un pajar, pero sí en un costurero bastante grande.

Pero no hay que llegar allí idealizando. Ya estamos grandes. Si la idea es superarse, hay que corregir, crecer, saber que el enamoramiento, si bien es casi indispensable al principio, no se sostiene por años. El metejón es corto. Mucho, mucho después se comienza a amar. Ahí se ve si nuestra construcción resiste, o si su ingeniero se recibió con Blumberg.

Con los materiales ya en frío, ahí es cuando se ven los pingos.






Amar también incluye seguir eligiéndose, más allá de lo sexual. Amar es querer permanecer juntos aún cuando no se sienten más las ganas de chuparle nada al otro.

Tal vez eso sea más amar; algo más loable que lo meramente sexual. Amar a Lola Ponce a los 27, qué vivo. Eso no es amar a Lola Ponce. Esperame que te la traigo a los 82, a ver qué capacidad amatoria ostentás.

Varón y mujer buscan supervivencia, se supone. Animalmente hablando, él busca la hembra alfa con buenas tetas y caderas para reproducción, y ella busca un macho dominante con buena espalda para cazar (o buenas armas o mejor aún, una abultada cuenta offshore). O un combinado de ambas: ella quiere al deportista millonario. Amar a Martín Palermo, a Forlán. Qué fácil... Traele a la Oveja Telch.

Yo creo que amar-amar es trascender todo eso. Amar, es en las buenas y en las malas.

O al menos debería serlo. Esa gente que puede ser rica y luego pobre y luego de nuevo rica y el amor a su pareja sigue igual. Parejo, justamente.

Debe haber muy pocos casos en que se da eso.

Porque las habrá de amor perenne. Que soportan embates económicos o bajas dentales. Pero hay parejas que ya no se quieren y por ahí tienen sexo. Otras que se quieren y no tienen. O hay que ni se quieren ni tienen sexo, pero siguen juntos "por los hijos".

O las que siguen juntos mientras buscan afuera. La globalización también modificó relaciones: como quien trabaja en una pero se la pasa curioseandeo con qué otras compañías pueden quererlo entre sus filas; esas parejas parecen tener contratos temporarios renovables.


“Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él”, decía Franklin, y andá a discutirlo.

Ojos bien abiertos cuando te lances a buscar. Ojos entrecerrados cuando pasen muchos, muchísimos años de amor.

Ojos bien abiertos antes de la relación.

Ojos entrecerrados si sos oriental.



En la construcción del amor, ambos deben encontrarse buscando algo similar.

Y brego por anular imposturas, en el período de seducción. Una cosa es subrayar afinidades, otra es ocultar/se diferencias que a la larga saltarán al cuello de la concordancia.


Buscar sin desesperarse, atento a las señales. Las positivas y las negativas.

No poner demasiado revoque, y mucho menos al principio.

Después, no nos va a quedar otra que andar maquillando aquí y allá.

No debe ser fácil vivir a cara lavada hasta el final.

El amor es una construcción, sí. Que a veces se viene abajo.


Algunos construyen enseguida sobre las ruinas. Otros las dejan años, como museos de viejos amores al aire libre, con visitas guiadas (por ellos mismos).


A veces los nuevos visitantes descubren una florcita en el cemento.

jueves, 2 de junio de 2011

En Facebook sos casado?



El año largo que llevo en facebook me confiere autoridad para ciertas conclusiones. Que no son definitivas, como nada en este mundo. Pero me permito sacarlas (y quién mejor que yo para permitírmelo; los gustos hay que dárselos en vida) porque además, sacar conclusiones es para mí una práctica habitual, tanto o más que pensar, o ir de cuerpo.

En este nuevo sistema de comunicación cada uno tiene su estilo. Está el que cuenta TODO: “buen lunes para todos!”… “esta humedad me hace doler el tobillo”… “qué cara está la alcaparra en Jumbo!”… “bueno, ahora a la camucha” y otras nimiedades que no aportan nada, más que sentirse acompañado por otros inútiles online.

O su contracara el facebook-pasivo, que NUNCA escribió nada en su muro porque no quiere ensuciar. O que sólo participa en los jueguitos del estilo de la batalla naval o en esas preguntas sobre cómo somos los otros. Y que no pone ni una foto ni nada personal. O que te pidió amistad pero jamás te pone un “me gusta” ni que estés regalando oro.

Pero este invento de Mark Zuckerberg (Marcos Zucker, en argentino), tiene una diferencia para nada menor con su primo el twitter: la “situación sentimental”. Y algunas son ambiguas para la interpretación.

Casado”, okey. Queda bastante claro.

Prometido”, mmmm… qué quiere decir? Que está muuuy de novio. Ponele. Recontra de novio; con anillos de compromiso o tatuajes con el nombre del otro.

En una relación abierta”… Cuál sería la traducción? ¿… le cabe el swinger?... “Cada uno puede salir por su lado?”... Medio heavy para declararlo, no? Imaginate que tu mujer de pronto pone eso en su perfil, porque llegaste tarde de cenar con tus amigos.

Es complicado”... Ese me mata. Para mí, “es complicado” puede ser: “ME ACUESTO CON ALGUIEN CASADO. Es complicado porque siempre dependo de su disponibilidad”.

“Es complicado”, también me suena a: “estoy solo como un hongo”. O bien: “soy complicado”. “Yo soy el complicado, entonces me rajan y/o rajo.”


Y hay para quien son habituales los cambios de estado. Cuando alguien cambia de pronto a “tiene una relación”, puede estar manifestando varias cosas. Puede estar colgando el cartelito de “do not disturb” en la puerta, si se trata de alguien sexy. O puede estar tirando el título para que le pidan que desarrolle. O si está la otra persona de la relación entre sus amigos, le está declarando: - “ves que por mi lado va en serio?”…

Hay que saber leer entre líneas (como dijo el cocainómano).

La investigación facebookeana continúa. En breve, más fascículos.