viernes, 27 de mayo de 2011

Apuestas que me hago y pierdo siempre:

Caminando, me cruza una mina: “A que no me doy vuelta a mirarle el culo.”

En cumpleaños de compañeritos de mi hijo, ante la mesa de saladitos: “A que no pruebo nada.”

En un restaurante: “A que no como pan.”

En un cuarto oscuro en elecciones: “A que no voto a nadie.”

En un casamiento: “A que no bailo aunque me insistan.”

Ante mi ex mujer: “A que no hago lo que ella quiere.”


... Y sí. Habría que corregirlo. Mientras sigo apostando.

El que no arriesga, no pierde.

5 comentarios:

  1. la del pan es una batalla totalmente perdida.

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  2. ... y si llega a haber manteca durita y fría, ni te cuento, Ale.

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  3. Increible existan quienes hacen apuestas como la nùmero uno, la mayoria ni se toma la molestia...

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  4. Increible que existan quienes hagan apuestas como la número uno, la mayoría ni se toma la molestia...

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  5. con manteca ya es cena (y riquísima)
    pero como el plato ppal ya está pedido, la apuesta pasa al postre:
    "a que no como postre" o mejor dicho: "a que no agarro una cucharita y le como la mitad del panqueque al de al lado"

    sí, tengo hambre
    :)

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