sábado, 14 de mayo de 2011

"Ensayo sobre los beneficios del matrimonio" (un extracto)

"Esposarse... Y sí, suena a arresto domiciliario. Pero tiene cosas buenas. Tener hijos, no digo nada nuevo, no hay con qué competirle, es la mejor que podés hacer. Y conviene en lo posible, que te guste la madre de los tuyos.

Casarse, quieren ellas. En un 78% más que nosotros, porque aún cargan con el mandato y a la larga, si no lo hacen, en algo han fallado. Tenemos que quererlo, para estar con ellas. Ojo, trae beneficios como ternura, estabilidad, sexo frecuente y gratis. O a un buen precio.

Y uno esencial, creo, es que nos aceptan. Da seguridad. Una buena pareja es eso: relajarse; no tener que andar hundiéndole la panza ni exhibiendo el mejor perfil para la foto. Y así habría que llegar: sin imposturas, con la verdad. “Qué tal, mirá, yo no soy sólo un par de piernas sino que soy friolenta, me gusta Ricky Martin, y no puedo dejar de colgar bombachas en el grifo”. “Bien. Te cuento yo; soy de cantar fuerte en la ducha, chupo fernet como agua y si no fumo, no voy de cuerpo.”

Aunque tampoco con toda la verdad. No vas a andar contándole que no podés dejar de mirar culos, que pensás en otras, aunque se de cuenta, lo vas a negar. Para hablarlo están los amigos; con la mujer hay un lugar donde sí o sí hay que mentirse como en el truco; y el juramento de boda, al pie de la letra, es verso. No es que sea difícil ser fiel en lo próspero, menos en la adversidad o enfermedad. Y amarla es fácil, sobre todo si es amable. Pero respetarla, en el punto de “no desear, no mirar, no pensar en otras”, olvidate. "


* EXTRACTO DE UN CUENTO DE "TODOS LOS HOMBRES SON SOLTEROS (HISTORIAS E HISTERIAS MASCULINAS)


No hay comentarios:

Publicar un comentario