martes, 12 de abril de 2011

Sobre mi libro de cuentos. (Un amable comentario de Elizabeth Irala)


Fin del libro. Humilde opinión de una aspirante a escritora:

En el comienzo de una me dije: olvidate de la prosa literaria; pasas de leer los enredos sentimentales de Ana Karenina a los hechos descriptos por el típico macho argentino. Y sí, la descripción corresponde al bípedo argentino con su lenguaje cotidiano, pero oh! again! la grata sorpresa! Aunque no le gustan al autor los jajajaja en emails, sorry, pero jajaja! me gratifiqué con muchas risas descubriendo el contenido de este libro de cuentos actuales, historias de siempre que según la época cambia el léxico claro, pero no las situaciones. Lees cuentos, no el desarrollo de una novela. Y a pesar de ello hubo un hilo conductor que siempre unió a los personajes a través de los cuentos.

Unas casi imperceptibles relaciones, más allá de los nombres. Si armas un rompecabezas, encastrarían. Si haces un genograma, árbol de relaciones, conectarían. Detalle para rescatar, además de la pulcra limpieza, always presente en pies, uñas, orejas, alientos. Duda: ¿this man tiene olfato? No se mencionan aromas, may be algún channel por ahí . . . obsesionado con los pies, eso sí!

Estas palabras van con un gracias enorme por el efecto realizado: provocar a lot of of carcajadas! Aprendi muuuuucho , no todos los bípedos argentinos son moralmente cobardes . . . aunque la pifié por una semana: la asimilación del producto jajajaa.

Espero nuevas historias para leer.

Elizabeth Irala