(*) "Si bien "Flores Robadas de los Jardines de Quilmes" tiene un argumento que en nada se parece al de "Todos los Hombres son Solteros", podría decirte que fue el primer libro que leí en mi adolescencia con sexo mas que explícito. "Todos los hombres..." tiene algo de eso en algunos cuentos, mas suave, relatado con un ingenio y un humor que me permitió terminar de leerlo cosa que no ocurrió con aquel de mi adolescencia. Eso si, ambos provocaron la misma sensación física (la diferencia fue que ahora al terminar de leerlo gracias a Dios vino mi amante a calmarme)
Me mató la definición de ¨almohada de Dios¨ para las caderas femeninas, morí de risa, risa y ternura, me encantó porque automáticamente asocié con la reflexión que hizo el primer novio de mi mejor amiga, que , en su primera cita la vio venir de lejos y pensó:"...todas esas caderas son para mi?" (convengamos que mi amiga era toda caderas)
Otra : "... la estabilidad emocional de Nazarena Velez". Y el mal deseo para con el rival finalmente cumplido…tre men do.
Nunca fui de las que negó el hecho de que el hombre que se tiene al lado mira a otras, siempre fui de las que hizo que mirara, porque hay que reconocer que lo que a una le falta a otras les sobra. Y si les sobra que muestren y si muestran que las miren, y si las miran que compartan sino para que muestran. Esa actitud, natural en mi, hizo que tuviera 20 de años de matrimonio, hasta que un día él se fue, porque quiso cerrar la historia con su primera novia. Con lo cual la cerró conmigo y con ella...y ella la cerró enseguida con él, en fin.
