domingo, 10 de abril de 2011

Nota en El Cronista Comercial

En un país con hambre, me avergüenza que se gasten millones en las campañas”

18-03-11 00:00

El músico, director y guionista Pablo Novak -hijo del cantante Chico Novarro- opina que “el país está mucho mejor que hace unos años pero sigue habiendo mucha pobreza. Hace falta voluntad y acciones concretas para que no veamos más chicos con hambre. Eso hay que resolverlo. A un montón de gente le sobra (dinero) y a mucha otra le falta. Si se hacen cumplir las leyes, el tema se resuelve”. Así, en una charla con We, Novak se muestra conforme en términos generales, pero basta que profundice en algunos temas del país para que exhiba su preocupación. Durante la entrevista, señala aspectos positivos y negativos de una Argentina con aire electoral.
“Tengo mis contradicciones con respecto al país. Creo que está mejor en muchos aspectos, pero que todavía hay mucha exageración en cuanto a la cantidad de ricos y de pobres. Hay una franja de la clase media que está bastante hundida. Los que tienen la plata la tienen toda”.
Por otra parte, reflexiona sobre la disminución, a su entender, de la cantidad de expatriados. “En mi libro, Con una pata afuera, hay un cuento donde el protagonista dice que uno siempre está mirando a España o a los Estados Unidos para rajarse. Eso no está ocurriendo ahora, lo que me parece un buen síntoma. Me parece, entonces, que en muchos sentidos estamos mejor pero tampoco hay demasiado laburo”.

l ¿Cuáles son los temas que deberían tener prioridad?
- El hambre es el primero. Con hambre no se puede pensar y se genera la delincuencia. Con hambre cero y con la posibilidad de que todo el mundo labure -fuera de lo que son los planes sociales, me refiero al laburo que dignifica-, creo que el índice de felicidad pasa por ahí. Me da vergüenza cuando se gastan millonadas en campañas electorales. ¡Qué mejor campaña que el hambre cero! No comprendo por qué siempre, tanto oficialistas como opositores, gastan todo ese dinero en afiches y propaganda. Por eso, históricamente, he votado a los que menos plata han utilizado para sus campañas. Porque cuando hay mucha guita es evidente que hay una deuda, algún negocio raro detrás.
l ¿Qué opina de la sociedad argentina?
- Me cuesta definirla. Me parece que hay de todo y también fenómenos innegables a nivel mundial como son las explosiones de las comunicaciones en Internet. Hay una cosa que me hace ruido. Últimamente veo que hay una saturación de mensajes de texto. Me da vergüenza y me fastidia bastante estar con alguien charlando y que se ponga a hablar por teléfono. Si vamos a comer ¡apagá el celular! Es el colmo de la comunicación o la incomunicación. Eso no sé si es la sociedad o sólo un grupo de personas. Pero sí creo que el que tiene hambre no está pensando en esas cosas. Por otra parte, creo que hay argentinos que son solidarios y otros que sólo miran lo suyo. No puedo generalizar.

l ¿Cómo ves al gobierno nacional y a la oposición?
- Me parece heavy la polarización que hay. Si decís algo bueno del Gobierno, el que es anti K te fulmina con la mirada y viceversa. Está todo demasiado dividido y no sé si todo es tan negro o tan blanco. Finalmente, tanto el Gobierno como la oposición se manejan con fortunas que no sé de donde salen. Tal vez me caen más simpáticas cosas del Gobierno que de la oposición porque me considero más hacia la izquierda que hacia la derecha. Pero también hay cosas del Gobierno que me parecen truchas.

l ¿Hay algún político que le inspire confianza?
- Siempre me ha caído bien -creíble y genuino- Luis Zamora, pero no sé en qué andará. Después hay gente que me cae mejor que otra. Lo que me tendrían que explicar es de dónde sacan la plata para la publicidad. Tantos los ves en los afiches que finalmente te terminan cayendo simpáticos. Lo vi a Ernesto Sanz y primero dije, ¿quién ese este señor? Hasta que después lo vi tanto que le empecé a tener cariño. Hay canciones en la radio que no me gustaban y después las terminé tarareando. Por otra parte, los discursos de las plataformas son parecidos. Todos hablan del bien común, de los derechos humanos, la democracia, el hambre y el trabajo.
Jesica Mateu z we