Volver
a las pistas en la era facebookiana
Quien se separa
tras años o décadas de estar en pareja, al intentar volver al ruedo se
encontrará hoy con modalidades que
cambiaron sustancialmente.
A adultos de mediana
edad, la nueva soltería les depara sorpresas: algunas son sutiles, pero a otras
cuesta acostumbrarse.
Aunque los cambios
se vienen dando al multiplicarse las formas de comunicación, podemos analizar
ciertas contras que a veces acarrean. Conocer los nuevos estilos de relación,
siempre ayuda a adaptarse.
Hoy hay tener en
cuenta algunas cuestiones:
Aquél sistema que
organizan amigos o familiares donde las personas a conocerse no sabían nada
previo el uno del otro, casi no existe más. Esa cita a ciegas está en
extinción; ya que hoy se exige nombre y apellido del otro para buscarlo en
Internet y chequear de quién se trata. Antes de aceptar una salida se corre a
entrecomillar al otro en Google y la mayoría de las veces no se sale si no se
obtienen datos.
-A favor: Se allana el camino.
Si la persona a conocer tiene Linkedin, Twitter o Facebook, hará visible su
estilo, ocupación, gustos y hasta grupo familiar antes de mostrarse
personalmente.
Inclusive,
cualquiera puede volverse deseable con una buena exhibición virtual.
-En contra: Por alguna foto o comentario puede
inferirse muy prematuramente que el otro no es compatible y, prejuzgando, arruinar la posibilidad de un
encuentro beneficioso.
Ya no se habla por teléfono.
Para gente de hasta
40 años, se usa el mensaje de texto en cualquiera de sus formas. Si se llama se
considera que hay demasiado interés. Se volvió demasiado íntimo o hasta
invasivo; hoy casi se pide disculpas al llamar al otro a su celular.
El teléfono está
demodé, salvo para mayores de 50, que aún no se acostumbran demasiado a
chatear. (Porque además, no siempre andan con lentes encima o el ipod, como los jóvenes que lo llevan pegado a la mano.)
-A favor: Se es más creativo.
El escribir exige pensar. (Twitter, por ejemplo, presenta el desafío de ser
ingenioso en unas pocas palabras.) El lenguaje escrito del chat tiene otros
tiempos y se piensa más antes de expresarse.
Además, es gratis.
-En contra: No hay tonos: el texto puede
malinterpretarse. Y si falla, puede parecer mala intención. El no recibir o
enviar un mensaje a veces se confunde con escurrirse.
(Uno escribió: “con tanto facebook ya no
se puede ignorar a alguien tranquilo.”)
No se planifica en firme.
Se deja librado a
cambios y reconfirmaciones antes de verse finalmente. Se evita hacer planes
fijos y si se hacen, se asume que pueden ser cancelados a último momento. Hay
“actualizaciones” permanentes, como si todos estuvieran muy ocupados. El motivo
oculto suele ser especular con otras opciones. Se dice “hablemos”; se queda en el aire, se deja “fluir”.
-A favor: La independencia; la autonomía. La valoración de los espacios
personales y el aprendizaje y compromiso con uno mismo y sus ganas, antes que
el correr a “abrochar” con alguien. El respetar los tiempos propios y del otro;
y adaptarse a cambios. “Hacerse amigo” del caos o la incertidumbre.
-En contra: La ambigüedad y vaguedad. La imposibilidad
de comprometerse. Se forma un círculo vicioso en el cual pareciera que nadie termina de estar satisfecho con
nadie, ni solo. Especulando siempre con algo mejor, puede uno quedarse “sin
el pan y sin la torta.”
El zapping hoy ya no es exclusivo de la
tele; ha llegado a las relaciones. Buscando el amor, podemos “cambiar de canal”
rápidamente, así como también pueden hacerlo con nosotros. Desde que el sexo se
consigue más fácilmente, el amor se ha puesto más difícil. Pero no es
imposible: y cuando sucede es hermoso. Saber cómo están las cosas es cuidarse
mientras se lo busca; para no quedar vacío o resentido al jugarse todas las
fichas a un número que no sale.
La buena noticia es que lo virtual no implica menos sinceridad si no más.
Conocernos, acercarnos y tener claros los planes de cada uno es un claro camino
para el encuentro entre pares.
Y la vida, como dijo
Vinicius, es el arte del encuentro.
Me encantó Pablo!!! Fresco, actual y con mucha onda!!!
ResponderEliminarAsí como para Vinicius "la vida es el arte del encuentro", también otros mensajeros, trovadores u oradores han intentando inspirarnos y alentarnos, quizás sabiendo que la tarea no nos sería simple! Por ej, para Martín Buber "toda vida verdadera es encuentro". Y allí andamos todos nosotros, inventando caminos, laberintos, atajos o lo que vamos pudiendo a cada paso, para encontrarnos y darle así un sentido más profundo al respirar.
Gracias por compartir!