martes, 2 de abril de 2013

El que no salta es un inglés viejito con músculos atrofiados



Hace unos meses jugaba Argentina–Brasil y estábamos con mi hijo en la cancha . Iba a salir la selección cuando el estadio empezó con el clásico cantito.
Me preguntó: - ¿Qué dicen...?
- “El que no salta es un inglés.”
- ¿Inglés?... Pero… Jugamos contra Brasil. ¿Por qué gritan eso?...


Me hizo una pregunta clave: yo siempre entré en conflicto con ese cántico.
En alguna oportunidad habré saltado con la multitud. Más de una vez he padecido el síndrome de Zelig, mimetizándome con las masas, aún sin estar convencido ni compartir íntimamente las intensiones.
Pero ya estamos grandes y a veces hay que depurar posiciones éticas; sobre todo habiendo niños que educar.

Por empezar, veo mal cualquier “el que no salta.” Es una imposición intolerante y sosa. No pretende la gracia de “a ver a ver cómo mueve la colita”, (insufrible también), si no agredir;  desenmascarar al foráneo o hermanarnos en un odio con el que nunca he comulgado.
“El que no salta, no tiene ganas”, iría mucho mejor. “El que no salta es un lisiado” tendría alguna lógica; “El que no salta está adherido al piso”…“Es un anciano con debilidad extrema”.
No me obliguen a saltar ni me pongan en la postura de tener que tomar postura. No salto y además me planteo la pregunta: ¿Por qué debería odiar a los ingleses?...
“Porque ocuparon las Malvinas”. “Porque son imperialistas.” “Porque quisieron invadirnos en 1806!” “Porque toman el te a las cinco.” “Por Maradona”…

Siempre me llamó la atención que, más allá de fanatismos o folclores competitivos, gran parte de quienes arengan con “el que no salta es un inglés” son los rolingas, tribu argentina que admira fervientemente a los Rolling Stones. (Ingleses, claro.)
La contradicción es parte del ser nacional, y por eso tenemos tantos psicólogos.

Generalizar, a veces es asesino. ¿Los ingleses? ¿Cuáles? Claro; ellos habrán tenido gobernantes o militares que no nos simpatizan; pero también los tuvimos nosotros. De hecho, nuestro gobernante militar mandó a matar ingleses (y argentinos) en una guerra. Claramente, en esos rubros, sigue habiendo seres detestables en todo el mundo.

Pero nos hemos criado con la inmensa y hermosa cultura inglesa. Poetas, actores, músicos, cineastas. Genios. Humanos. Los cuatro Beatles son ingleses. Los tres The Police. Todos los James Bond 007… Catherine Zeta Jones. No más preguntas, señor juez.


- Se equivocan, hijo.
Si querés saltá, pero no es obligatorio.




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