martes, 29 de junio de 2010

Justicia Divina


Qué difícil debe ser para Dios, con tantos jugadores persignándose en ambos equipos.
¿Contame, si te cholulean la misma cantidad, cómo te decidís, Dios mío? (O de ellos).
Si no estoy en el celu, poneme un mail.